Un día de sol
Bordeando el oscuro margen entre sueño y realidad cristaliza el inmenso dolor de no ser canción, poema, melodia. O, en verdad, cualquier cosa intangible. Las letras vienen a mis labios y no estallan en palabras. Se quedan tan solo a un segundo de llegar a existir, y su absoluta ausencia marca la diferencia entre mi cuerpo y mi mente.
No llegaré a decirlas, quizás. Se hallaran presas, enjauladas como animales del zoo, sin tener la oportunidad de disfrutar un día de sol, un café a mediodia, un beso de despedida.
Aun sabiendo que una sola mirada, una sola, es capaz de desmontarme el mundo en que habito, el verbo no florecerá en ramos de amapolas, negando casi su veracidad y existencia.
Sin moverse de su hogar se que existen, y esas palabras me insinúan que bajo esta segura apariencia, late algo más que un simple órgano cardiovasculante, que siente, padece y ríe inconteniblemente ante lo absurdo de la vida.
4 comentarios
dragonfly -
¿que pañabra te gustaría decir y no te atreves?
Besos
flexo -
un saludo
...mia solo se queria disfrazar de ti, no hace falta que la persigas ;))
Mia -
...que lo he leido en el blog de flexo xD
:*
flexo -
porque hablando de ellas
lo has dicho todo
impresionante