Blogia
atravesdelespejo

Wonder Woman llevaba gafas

Wonder Woman llevaba gafas

Me levanté temprano, a eso de las 8:45. Lo primero que hice fue mirar mi disfraz. Pantalón negro listo, diríamos, "de vestir". Camisa de color rosa palo y rayas blancas. Gafas en lugar de lentillas.

Para encontrar trabajo hoy en día, he descubierto recientemente, lo más inteligente es no ser yo misma. Comenzando por la forma de vestir, siguiendo con los modales, terminando en la forma de expresarme.

La entrevista era para un importante bufete barcelonés de abogados. Servicio de mensajería. La noche anterior lo estuve pensando durante largo rato. "Marta, no puedes ir de ti misma, necesitas un plan". Lo vi claro. ¿Qué hacen los superhéroes para que nadie los reconozca? Disfrazarse de algo absurdo. Si no, para que lleva Clark Kent las gafas y el traje. Tomando a Superman como punto de referencia, preparé mi camuflaje antes mencionada, me lo probé y me sometí a una prueba de fuego: mis padres.

"Podrías vestir siempre así" dijo mi madre. "No pareces tú" dijo mi padre.

Ya lo tenía.

El martes me dirigí temprano a la susodicha entrevista, siendo consciente de mi engaño y pensando en el nombre que toda superheroína debe tener. Siguiendo la sonoridad de nombres como Bruce Banner (Hulk), Peter Parker (Spiderman) y el mencionado Clark Kent (Superman), decidí que necesitaba otro apellido, uno que comenzara por M y que desvinculara a mi familia de todo parentesco con una supergirl como yo: Marta Morris.

La mujer que me esperaba para evaluarme era de mediana edad. Vestía con un traje gris no demasiado formal y se comunicaba de una manera entre jovial e informal. "Quizá es de las mías". Pero estábamos muy lejos la una de la otra. Durante las casi 3 horas de entrevista (pasando por 3 psicotécnicos) conversamos animadamente sobre mi, o más bien sobre mi alterego, que ha tenido una vida digamos... mas tranquila. Creo que en realidad se dio cuenta desde el principio de quien era yo. Supo que la superheroína en realidad viste tejanos, camisetas de colores y deportivas verdes de 6 Euros (del Carrefour, concretamente). Pero si lo sabía, al menos no me delató.

Al volver a casa me sentía satisfecha, pero un poco incómoda. El disfraz me molestaba. Por el momento no lo he vuelto a necesitar. En una semana tendré que volver a camuflarme. De momento sigo siendo yo misma, con todo lo que eso conlleva. Deportivas verdes incluidas.

2 comentarios

Sergio -

Marta Morris merece una gran ovación. Besos.

it's norman bates bitch!! -

Me encantan los superhéroes y sus alteregos mucho más... pero Marta Morris... no sé, me suena a Marta Mamamorris!!! jajaja