Para todo lo demás, MasterCard
Es increible lo mal que te puede ir el primer semestre de una carrera... Increible. Psicobiologia suspendida por mérito propio (Aplausos, por favor), Bases del Desarrollo, nota desconocida pero problablemente suspendida por mérito de la profesora y sus preguntas imposibles... Y aun me queda el de Historia de la Psicologia, que espero aprovar porque si no perderé la fe en mi misma... Es que no se puede ser así, campanera, despreocupada, HEDONISTA... Si no viviera tan al día y me preocupara más por mi futuro igual ahora no me estaría lamentando. Claro que todo tiene recompensa porque los buenos ratos sin pensar en el mañana que paso habitualmente no me los quita nadie, y eso no tiene precio (para todo lo demás, MasterCard (aunque la mía no funciona, crédito agotado)).
Definitivamente, tengo que reubicarme en el mundo, porque tengo un montón de amigos a los que ver y a los que nunca llamo, un montón de materia por estudiar, cine que ver, música que descubrir, viajes que hacer... y sigo perdida en mi País de las Maravillas particular. Puede que me despierte mañana y toda mi vida haya sido un sueño, y tenga 11 años y esté durmiendo en las faldas de mi hermana. Puede ser.
"Veo que piensas más de lo que puedes expresar. Claro que si es así te darás cuenta también de que nunca has vivido completamente lo que piensas; y eso no es bueno. Sólo el pensamiento vivido tiene valor".
Creo que al final lo voy consiguiendo. Dia tras dia me levanto, lo logro. Salgo de la cama, me miro al espejo y me veo. Soy yo de verdad. Lo que quiero ser. Sigo dudando de mi, pero cada dia voy mas alla de lo que esperan, de lo que quieren que sea. Aun miro debajo de la cama cada noche antes de dormirme. Si no lo hiciera no podría conciliar el sueño. Sigo riendome cuando tengo ganas de llorar, y sigo llorando cuando lo que me apetece es estar bien. Las vidas ajenas cada vez me son más propias, mientras encuentro un lugar en el mundo, un rincón que sea mio, inviolable, inalterable. He leído en algun sitio que tenemos que cultivar nuestros sueños, rendirnos a ellos y obedecerles, porque es lo único que tenemos propio. Quizá quien lo escribió tenía razón. En mi caso es inevitable, que mis sueños guíen mis días, mis neurosis. Que mire a todas partes y encuentre algo con lo que soñar, imaginar, vivir a través de ello. Que cada día me invente historias nuevas en mi cabeza. Ver el mundo a través de mis ojos y no de los ojos del mundo. Que siga durmiendo con el tic-tac del reloj que tanto molesta a mis amigos y que me resulte sedante. Que siga hablando sola, inventando conversaciones. Que me mire al espejo y me vea, por fin. Es inevitable. Soy yo.